Embarazo adolescente en Brasil
Prevención del embarazo adolescente en Brasil
La semana pasada, el Ministerio de Salud de Brasil y el Ministerio de Mujeres, Familia y Derechos Humanos lanzaron conjuntamente una campaña para reducir la alta tasa de embarazo adolescente en el país. Bajo el lema «la adolescencia primero, el embarazo después», la campaña tiene como objetivo hacer que los adolescentes y sus padres sean conscientes, a través de la televisión, las vallas publicitarias y las redes sociales, de los riesgos y consecuencias de los embarazos adolescentes. Uno de los mensajes enfatizados por Damares Alves, un pastor evangélico que dirige el Ministerio de Mujeres, Familia y Derechos Humanos, es retrasar el comienzo de las relaciones sexuales, un enfoque que es ampliamente considerado como completamente ineficaz. La Comisión de Salud del Adolescente Lancet 2016 concluyó que tal educación no se recomienda. El Ministerio de Salud de Brasil minimiza este consejo como solamente una opción.
En 2017, en Brasil, nacieron 459 000 bebés de adolescentes de 15 a 19 años y 29 000 de adolescentes de 10 a 14 años, una caída del 36% y 24%, respectivamente, desde 2000. Sin embargo, con una tasa de embarazo de 68.4 por 1000 adolescentes, Brasil todavía está por encima del promedio global (46 por 1000) y latinoamericano (65.5 por 1000). Además, el 66% de estos embarazos no fueron intencionales, y alrededor del 75% de las madres adolescentes no asistían a la escuela. La campaña brasileña enfatiza que los adolescentes de 15 años o más pueden acceder de forma independiente al sistema de atención primaria de salud, que ofrece nueve métodos anticonceptivos gratuitos. Sin embargo, los embarazos adolescentes ocurren con mayor frecuencia entre las niñas que viven en la pobreza y las que son socialmente vulnerables, con menos educación y que tienen barreras culturales y financieras para acceder a los servicios públicos. Además, los adolescentes tienden a no acceder a los servicios de salud con regularidad y necesitan un enfoque preventivo multicomponente, con un fuerte énfasis en la educación sexual integral de alta calidad a partir de una edad temprana.
Es bienvenido que haya tal campaña en Brasil. La esperanza es que iniciando más discusiones sobre la prevención del embarazo en adolescentes y la mejor manera de lograr esto en Brasil, los aspectos motivados sólo por ideologías puedan ser considerados inapropiados e ineficaces.
Fuente: Editorial, The Lancet, Vol.395 | Number 10223 | Feb 15, 2020