DERECHOS DE LA NATURALEZA
DERECHOS DE LA NATURALEZA
El nuevo enfoque de la bioética, propiciado desde América Latina, no sólo lleva a valorar y poner como medida de las conductas individuales y sociales los derechos humanos, sino que debe ir más allá reconociendo los derechos de la naturaleza. Si el reconocimiento de los derechos humanos nace del previo reconocimiento de la necesidad que tenemos unos de otros, del carácter vulnerable y menesteroso del ser humano, aceptar esa misma condición frente a la naturaleza nos obliga a considerar también los derechos de la misma y dejar de considerarla mero recurso para satisfacer nuestras necesidades y deseos, así como no debemos considerar recursos a los seres humanos. El comentario al informe “Valorar los ríos” que reproducimos, si bien no habla del derecho de los ríos y sigue pensando en valorarlos en relación con las necesidades humanas, permite aproximarse a la pregunta por las necesidades de los ríos para seguir siendo lo que son y ponernos a trabajar para para poder pensarlas como tales y a partir de ello respetarlas.
“El informe “Valorar los ríos”, publicado al inicio de la Semana del Agua 2018, que se celebra del 26 al 31 de agosto en la capital sueca, dice, según un comunicado de prensa de WWF, que “los grandes beneficios de los ríos podrían perderse si seguimos tratando a estos vitales ecosistemas como meras fuentes de agua y energía”. Advierte también que el enfoque tradicional de gestión de los ríos, “en el que son tratados como meras cañerías, pone en peligro importantes beneficios para la sociedad”.
Algunos de estos beneficios que ofrecen los ríos a los seres humanos son “la pesca de agua dulce, la protección de inundaciones para las ciudades, o los flujos de sedimentos que mantienen los grandes deltas del planeta en pie frente a la subida del nivel del mar…Ese enfoque tradicional cortoplacista ya ha causado importantes pérdidas económicas en todo el planeta y podría originar muchas más pérdidas en el futuro, en un mundo cada vez más vulnerable ante el cambio climático”.
WWF destaca que el 19% del PIB global se concentra en cuencas con un riesgo hídrico alto o muy alto, “mientras la mayoría de los grandes deltas del planeta -el Ganges, el Indo, el Mekong, el Nilo o el Yangtze- están siendo inundados por el mar”.
“Las pesquerías de agua dulce que se agotan o los deltas que desaparecen son tan sólo dos ejemplos de los daños colaterales que causamos al no valorar los ríos y todos los beneficios que nos ofrecen, más allá del agua que baja por ellos”, dijo el líder de la Práctica de Aguas de WWF Internacional, Stuart Orr.
“Necesitamos -continuó el líder de WWF- cambiar urgentemente el modo en que valoramos y gestionamos nuestros ríos, o pondremos en peligro las economías y los esfuerzos mundiales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU…La presión creciente por la construcción de presas, el cambio climático, y la enorme demanda de agua para riego agrícola y para plantas hidroeléctricas está llevando a los ríos al límite”, subraya la organización ambientalista.De hecho, según el último Informe Planeta Vivo de WWF, “las poblaciones de especies de agua dulce cayeron un 81% entre 1970 y 2012, el mayor descenso de todos los grupos de animales vertebrados”.
“Existen soluciones para reconciliar el desarrollo económico sostenible con unos ríos vivos, si trabajamos con la naturaleza en vez de contra ella”.
Fuente: EFE Verde 28/8/2018