Problemas bioéticos en la investigación
Problemas bioéticos en la investigación de nuevas vacunas: ¿obedecen a razones de salud pública?
Reproducimos aquí un trabajo de Juan Carlos Tealdi publicado en la revista Salud Colectiva, Buenos Aires, 11(1) enero-marzo 2015 que aborda un tema especialmente sensible en este momento en que se experimenta con cientos de vacunas. ¿Tenemos la certeza de que la urgencia no impide tomar en cuenta los necesarios recaudos éticos para preservar a las personas que se ofrecerán para probarlas en primer lugar y en segundo lugar a las personas que sean vacunadas con ellas una vez obtenidas? La urgencia, la ansiedad, el miedo son malos consejeros a la hora de hacer ciencia.
Descargue el texto completo en PDF
RESUMEN
Los problemas éticos de las investigaciones sobre vacunas han crecido en las últimas décadas en frecuencia y magnitud debido a la posición dominante de la industria farmacéutica en el desarrollo de esos estudios. Las tradicionales cuestiones de seguridad y eficacia se han visto agravadas por el conflicto de intereses introducido por la competencia comercial en un mercado a escala global de miles de millones de dólares. La integridad profesional de los investigadores, la responsabilidad moral de los patrocinadores, y la regulación y control por parte de los Estados nacionales, se muestra cuestionada en
varios ejemplos. Los resultados de estos cambios son las amenazas a la protección de los derechos de las personas incluidas en estas investigaciones y el discutible progreso que resulta para la salud pública.
INTRODUCCIÓN
La investigación de vacunas ha dado lugar a uno de los mayores progresos en la historia de la salud pública pero, en la actualidad, estas investigaciones presentan un estatuto moral ambiguo cuando las consideramos desde un enfoque de bioética y derechos humanos. Esta ambigüedad es el resultado de la confusa y frecuente interrelación que existe, en estos estudios, entre la búsqueda de beneficios del progreso científico, los intereses comerciales, y las serias amenazas a la protección de los derechos y libertades fundamentales de las personas. Si bien esta ambigüedad puede ser considerada como una característica del momento actual de desarrollo de las investigaciones en medicina y ciencias de la vida, lo que agrava muy especialmente a los problemas bioéticos que se presentan con las vacunas es la magnitud de su escala, medida en las poblaciones a las que pueden ir dirigidas. Un claro ejemplo de esa magnitud fue la pandemia mundial de gripe A (H1N1), declarada por la Organización Mundial de la Salud el 11 de junio de 2009, que fue acompañada al día siguiente por el anuncio del grupo farmacéutico Novartis de haber obtenido un primer lote de vacunas sobre las que ya venían investigando.