Es momento de acciones que se hagan escuchar
Pérdida de audición: es momento de acciones que se hagan escuchar
Quinientos millones de personas, casi el 7% de la población mundial, presentaban discapacidad auditiva incapacitante en 2015, afirma Blake Wilson y sus colegas en una revisión que examina la carga de la pérdida auditiva en este número de The Lancet. La pérdida de audición es ahora la cuarta causa de años vividos con discapacidad, es la undécima causa principal en 2010 y se ubica antes de las afecciones más presentes en los titulares de prensa, como la diabetes y la demencia. Los 32 millones de niños afectados experimentan retrasos y generalmente experimentan limitaciones en su comunicación, alfabetización y logros educativos. Mientras que el 80% de la carga de la pérdida auditiva incapacitante se halla en países de bajos y medianos ingresos, estos problemas no pueden ser ignorados por los países de altos ingresos, donde quienes tienen pérdida auditiva tienen el doble de probabilidades de estar desempleados y ganar la mitad del ingreso medio.
En mayo, la OMS adoptó una nueva resolución sobre la pérdida de la audición que es mucho más completa y enfática que la resolución previa de 1995. La OMS estima que el costo anual de la pérdida de audición sin tratar es de aproximadamente USD 750 mil millones en todo el mundo. Si bien estas cifras son asombrosas, el 50% de la pérdida de la audición podría prevenirse con intervenciones de bajo costo que incluyen vacunas contra la rubéola, las paperas, el sarampión y la meningitis. Para las pérdidas que no se pueden prevenir -o no se logró hacerlo- los audífonos o los implantes cocleares pueden producir resultados favorables en la mayoría de los casos y existen oportunidades sin precedentes para reducir los costos de estos y otros tratamientos. El tratamiento para adultos sin duda ayudaría a contrarrestar el aislamiento social y mejorar las perspectivas laborales, y podría prevenir o ayudar a prevenir el deterioro cognitivo, la depresión y la demencia, cada uno de los cuales está fuertemente asociado con la pérdida auditiva, según lo informado por la Comisión Lancet sobre Demencia.
Se necesita hacer mucho más para generar conciencia sobre la discapacidad auditiva. La resolución de la OMS debería servir de catalizador para un movimiento global coordinado, alentado a nivel nacional, con la participación de profesionales de la salud, investigadores y defensores para ayudar a reducir la carga de la pérdida auditiva global. La pérdida de audición es un área en la cual simples intervenciones tienen el potencial de producir una reducción significativa en la carga global de la enfermedad.