info@redbioetica.com.ar | lunes 20 de octubre de 2025
Categorías
Bioética y sociedad

Sobre la desigualdad y la discriminación en México

discriminaciónEn días pasados se publicó el Reporte sobre la discriminación en México 2012, que elaboró la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) en colaboración con el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE). El reporte fue elaborado por un grupo de especialistas dirigidos por Ricardo Raphael. Este estudio expone una radiografía de la situación moral de nuestro país.

Confirma la triste realidad que percibimos a diario: la desigualdad social en México es enorme, y crece cada vez más, a pesar de que el artículo primero de la Constitución garantiza la no discriminación hacia todas las personas. El hecho es que en nuestra sociedad, las autoridades, los agentes que representan a los gobiernos, los impartidores de justicia, o los médicos y maestros, así como la mayoría de la gente discrimina a otros todos los días del modo más natural y desenfadado. La discriminación se refuerza y se complementa con la desigualdad económica, pero repercute finalmente en la desigualdad de trato social a los grupos vulnerables y, por ende, en la restricción o violación de sus derechos y en la negación de oportunidades de desarrollo.

El estudio muestra que nuestra sociedad es profundamente discriminatoria por razones históricas y culturales, cierto; pero que el sistema político y las tradiciones de la mayoría social siguen marginando y, en ocasiones, excluyendo con una violencia sistemática, a veces sutil, a veces brutal, pero continua, a diversas minorías. Los once grupos sociales víctimas de discriminación identificados en el estudio son: mujeres, ancianos, jóvenes, niño(a)s, indígenas, homosexuales y miembros de la comunidad LGBTTI, enfermos y discapacitados, ancianos, extranjeros migrantes, creyentes no católicos. El estudio advierte que incluso hace falta documentar la discriminación que sufren los afrodescendientes en nuestro país, así como analizar las formas discriminatorias en ámbitos como el transporte público y la alimentación.

La discriminación en México se extiende a tantos ámbitos como ha sido posible. Comienza desde el lenguaje: los chistes y burlas, pasa por las instituciones de educación, de salud, por la procuración de justicia (en donde se refuerza), y abarca también el ámbito laboral, la libertad de expresión y el acceso a los medios de comunicación, la simple apariencia y la vestimenta en la calle, la alimentación y, desde luego, toda la serie de costumbres y ritualizaciones sociales que se refuerzan en los espacios públicos, como los medios masivos de comunicación.

La desigualdad de trato social o discriminación mantiene a nuestra sociedad sumida en viejos atavismos autoritarios porque constituye, de facto, una negación de derechos y una ruptura del principio democrático mínimo: la igualdad formal de todos en un estado de derecho. Pero además es todavía más grave porque muchas de las instituciones sociales y políticas no sólo no la combaten, la refuerzan, la validan y la imponen. El Estado mexicano ha sido tradicionalmente omiso al respecto y sus instituciones siguen siendo muy débiles al momento de enfrentar el problema, y establecer las reglas y normas básicas para evitar y corregir las múltiples formas de discriminación y violación de derechos que sufren muchas personas.

Como se puede advertir, esta situación constituye hoy en día uno de los principales obstáculos para el desarrollo económico, social y político de nuestro país. La bioética, y no sólo por lo que se refiere a los sistemas de atención a la salud, tiene mucho que hacer para ayudar a combatir este mal tan extendido y arraigado en México. Porque mientras se perpetúe la discriminación, la desigualdad de trato y de derechos por el origen, la condición social o de salud, por la apariencia, la forma de hablar o por las preferencias sexuales, nunca podremos aspirar a construir una sociedad equitativa que sea capaz de garantizar oportunidades de desarrollo y de bienestar para todos. Por ello, es indispensable que las reflexiones, estudios y debates en bioética siempre tomen en cuenta el contexto de enorme desigualdad social que existe en nuestro país y en el mundo entero.

Jorge E. Linares
Programa Universitario de Bioética (UNAM)
Fuente: https://web.archive.org/web/20170526141216/http://www.bioetica.unam.mx:80/desigualdad.html

Un comentario sobre “Sobre la desigualdad y la discriminación en México

  1. Juan de Jésus Barrientos Aguilar dice:

    ES un muy buen tema de la desiguldad y me ayudo mucho para a ser mi tarea

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.