La CEPAL y la pobreza en América Latina
La CEPAL y la pobreza en América Latina
Presentamos un resumen del informe de la CEPAL del 2019 sobre la pobreza en América Latina, presentado este mes de noviembre.
Seis millones de latinoamericanos caerán este año en situación de pobreza extrema, según estimó en su informe la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que también advirtió sobre la desigualdad que acecha a la región.
En una región de 620 millones de habitantes, el número de pobres aumentará a 191 millones, de los cuales 72 millones estarán en la pobreza extrema. La cantidad de pobres es seis millones mayor que los 185 millones de 2018.
Con ese indicador, la tasa de pobreza aumentaría al 30,8% de la población en 2019, lo que equivale a un aumento de 0,7 puntos respecto del 30,1% de 2018. La pobreza extrema se situaría en 11,5%, con un alza de 0,8 puntos.
El estudio de la CEPAL corroboró con cifras el creciente malestar de los ciudadanos de la región contra las autoridades que se expresó en estallidos sociales o en reveses electorales contra los gobiernos de turno. «Esto es muy preocupante y enciende fuertes señales de alerta», destacaron desde CEPAL.
La CEPAL advirtió que pese a los avances logrados durante la primera década y media del siglo XXI, desde 2015 se ha registrado un retroceso. Apuntó además que la erradicación de la pobreza y la disminución de la desigualdad deben ser el centro del debate y los esfuerzos de los países de la región.
«Es la peor situación de exclusión, vulnerabilidad y carencia», dijo Lais Abramo, directora de Desarrollo Social de la CEPAL. Eso significa, señaló, que hay más personas en cuyos hogares el ingreso per cápita no alcanza para la canasta básica.
«Es una situación de extrema vulnerabilidad. Las personas pueden pasar de una situación a otra en el caso de que pierdan el empleo, enfrenten una enfermedad catastrófica o haya un desastre», agregó.
La pobreza extrema «afecta mayormente a niños, niñas y adolescentes, mujeres, personas indígenas y afrodescendientes, a los residentes en zonas rurales y a quienes están desempleados», señala el informe presentado en la sede de la CEPAL en Santiago de Chile.
Fueron justamente los indígenas y los campesinos de las zonas serranas, en largas marchas pobladas también de mujeres, los que protagonizaron las protestas contra el presidente ecuatoriano Lenín Moreno en septiembre, tras anunciar un programa de ajuste.
El débil desempeño de las economías, que este año crecerían apenas el 0,1%, la carencia de programas efectivos de asistencia social y la precariedad de los empleos explican esta situación, que demorará años en revertirse.
La organización destacó que el alza de 2,3 puntos de la pobreza entre 2014 y 2018 «se explica básicamente por el incremento registrado en Brasil y Venezuela».
En el resto de los países la tendencia dominante en ese período «fue hacia una disminución, debido, principalmente, a un aumento de los ingresos laborales en los hogares de menores recursos, pero también a transferencias públicas de los sistemas de protección social, y privadas, como las remesas en algunos países», agregó.
La CEPAL reportó además la «lenta reducción de la desigualdad de ingresos» en la región, otro factor de los recientes estallidos y el motivo central en Chile y Colombia.
«América Latina es tristemente conocida como la región más desigual del mundo. La desigualdad de ingresos es una de las expresiones más evidentes de esa desigualdad que medida por el coeficiente de Gini -en el que 0 representa ausencia de desigualdad y 1 desigualdad máxima-, ha registrado una desaceleración en su reducción, que aunque entre 2002 y 2014 disminuyó de manera significativa, a partir de 2015 esa tendencia se ralentizó. «Esta reducción se ha producido a un ritmo decreciente: la variación promedio observada entre 2002 y 2014 fue del 1% anual, mientras que la registrada entre 2014 y 2018 correspondió a un 0,6% anual», afirmaron desde la CEPAL.
Actualmente, América latina registra un índice de 0,465, con países como Argentina, Uruguay y El Salvador con menores desigualdades y Brasil y Colombia con la mayor brecha, por encima de la media regional. Esto es sin duda un obstáculo al desarrollo y a la garantía de los derechos y del bienestar de las personas, además de un factor que inhibe la innovación, el aumento de la productividad y el crecimiento económico», señaló el informe.
Reconoce que en la región, se produjo entre 2002 y 2014 un importante proceso de reducción de la pobreza y la pobreza extrema, así como de diversos indicadores de la desigualdad social. “Este proceso estuvo asociado no solo a un contexto económico más favorable, sino también a un contexto político en que la erradicación de la pobreza y la disminución de la desigualdad social, así como el objetivo de ampliar la inclusión social y de extender la protección social, ganaron un espacio inédito en la agenda pública de muchos países de América Latina y, en cierta medida, del conjunto de la región”. Como parte de ese período, el informe destaca la ampliación de la agenda de derechos, el fortalecimiento del Estado y la institucionalidad social, la expansión de la inversión en lo social y la implementación de políticas redistributivas en el ámbito social y del mercado de trabajo. A raíz de ello, entre 2002 y 2014, la tasa de pobreza promedio regional se redujo del 45,4 al 27,8 por ciento, de modo que 66 millones de personas superaron esa situación. Al mismo tiempo, la tasa de pobreza extrema disminuyó de un 12,2 a 7,8 por ciento.
A partir de 2015, en cambio, los niveles de pobreza y especialmente de pobreza extrema aumentaron. En 2018, alrededor del 30,1 por ciento de la población regional estaba bajo la línea de pobreza, mientras que un 10,7 por ciento se encontraba bajo el umbral de la pobreza extrema. “Esto significa que aproximadamente 185 millones de personas se encontraban en situación de pobreza, de las cuales 66 millones estaban en situación de pobreza extrema”, advierte CEPAL que atribuye este empeoramiento fundamentalmente a lo ocurrido en Brasil y Venezuela entre 2015 y 2018. En el resto de los países la tendencia en ese mismo período fue de reducción de la pobreza aunque a un ritmo más lento del registrado entre 2008 y 2014. A su vez, el organismo advierte que en esos países la situación empeoró levemente en 2018, situación que atribuyó a lo ocurrido en Argentina. “En la Argentina, en tanto, la pobreza disminuyó a una tasa relativa del 1,4 por ciento anual entre 2008 y 2014, mientras que entre 2014 y 2018 dicho ritmo cayó a un 0,5 por ciento anual, situación que se explica fundamentalmente por el deterioro observado entre 2017 y 2018”, remarcó. Hoy el 76,8% de la población pertenece a estratos de ingresos bajos o medios-bajos, mientras que las personas pertenecientes a los estratos de ingresos altos pasaron del 2,2 al 3,0%.
«El camino hacia la igualdad exige un cambio de modelo de desarrollo, entendido como un cambio estructural progresivo. Esto supone diversificar la matriz productiva, superar la dependencia con relación a los recursos naturales que aún caracteriza a la mayoría de los países», indicó la institución. El organismo apuntó que la erradicación de la pobreza y la disminución de la desigualdad deben ser el centro del debate y los esfuerzos de los países de la región. «Es imperativo, agregó, que se desarrollen y fortalezcan las políticas públicas de protección social y las referentes al mercado de trabajo, abarcando medidas de inclusión social y laboral, y políticas redistributivas en materia de ingresos”.
«Por casi una década, la CEPAL ha posicionado a la igualdad como fundamento del desarrollo. Hoy constatamos nuevamente la urgencia de avanzar en la construcción de Estados de bienestar, basados en derechos y en la igualdad, que otorguen a sus ciudadanos y ciudadanas acceso a sistemas integrales y universales de protección social y a bienes públicos esenciales, como salud y educación de calidad, vivienda y transporte», señaló el documento.
Fuentes: El Cronista Comercial (Mónica Vallejos), La Nación, Página 12, Programa Infosalud (Argentina)
Latinoamerica es el continente mas inequitativo, el 90% de la riqueza esta en el 8% de la poblacion, entonces que pasas? si seriamos catolicos, cristianos eticos, lo que tenemos demas NO ES NUESTRO deberiamos invertir en educacion de nuestros hermanos, asi disminuiria la violencia solo con una educacion de calidad TENDREMOS DISMINUCION DE DESNUTRICION INFANTIL, MUERTES de neonatos, de niños y de madres .-Por que si la situacion de paisess como Cuba, Argentina, Venezuela nuestro mismo Ecuador , hay POLITICOS INESCRUPULOSOS QQUE sabiendo la DEUDA EXTERNA CRIMINAL se hacen cargo del gobierno? caso del sr Correa en Ecuador que manejo 100 millones diarios durante 10 años y nos dedo con un gobierno obesom un IESS quebrado con exceso de trabajadores, y una deuda inflada tremenda . Si yo padre de familia vivo de TARJETAS Y DE DEUDAS Y DE HIOPOTECAS llegara un momento en que terminare mal y LOS QUE GOBERNARON SON LOS NUEVOS RICOS.