Ética de la responsabilidad: Hans Jonas
ÉTICA DE LA RESPONSABILIDAD: HANS JONAS
Sergio Cecchetto
La sociedad humana y la civilización tecnológica
Jonas advirtió que en ninguna época pasada el hombre careció de técnicas, pero al mismo tiempo reparó en una diferencia sustancial entre las antiguas técnicas y la técnica moderna. Ciertamente nuestro antepasado homínido dio muestras de ingenio inagotable e inventiva al valerse del lenguaje, del pensamiento y del sentimiento social para construir la morada de lo humano, sometiendo las circunstancias a su voluntad y necesidades. Sin embargo tales intervenciones sobre la naturaleza fueron superficiales e incapaces de dañar seriamente el equilibrio de la tierra, su capacidad regeneradora y productiva. Esta capacidad del todo para mantenerse inalterable y mostrarse inagotable le permitió al agente disruptor mantener una cierta ajenidad respecto de la totalidad hierática. La naturaleza no fue objeto de la responsabilidad humana, puesto que ella cuidaba de sí misma y hasta del hombre que dentro de ella habitaba. La tarea del elemento humano era, en cualquier caso, sostener el equilibrio dentro de una segunda naturaleza, de carácter artificial o cultural, creada a expensas del equilibrio mayor del conjunto. En esta ciudadela o artefacto social estableció su contrato intrahumano y ajustó la medida de sus acciones a sus congéneres, respondiendo allí al pequeño dominio que entraba en el marco de sus responsabilidades éticas y políticas.
El trato acorde con el mundo extra-humano se mantenía allí dentro de los márgenes de la neutralidad axiológica. La capacidad técnica, de por sí limitada, era un ingenio necesario para sobreponerse a la adversidad. Pero tal actividad apenas si llegaba a afectar la naturaleza de las cosas, y raramente esta modificación alcanzaba un carácter permanente: año tras año el arado volvía a lastimar el mismo suelo, las barcas a arremolinar las mismas aguas, los pueblos hambrientos a cosechar los frutos comestibles que ofrecían con generosidad los mismos árboles, o los chamanes a posponer por breve tiempo la muerte de los guerreros heridos en combate. La inteligencia y la invención eran herramientas para hacerle frente a una naturaleza hostil o indiferente respecto del destino último de sus criaturas. En el patio de los objetos el hombre podía comportarse entonces de manera despreocupada y amoral, ya que el mundo extra-humano caía fuera del ámbito de la relevancia ética y de la obligación. Estas últimas realidades tenían sentido sólo en el trato directo del hombre con el hombre, cuya esencia se dibujaba inmutable y alejada de cualquier pretensión transformadora o meliorista. El bien y el mal no eran asunto de una planificación a largo plazo puesto que los fines de las acciones humanas estaban cerca, en tiempo y espacio. Moverse en un lapso de tiempo corto y entre vecinos era otra manera de admitir que el alcance efectivo de cualquier acción humana era, a su vez, escaso, cercano, restringido al aquí y al ahora, limitado a las obligaciones entre sujetos morales presentes, enfrentados cara a cara. El espacio de las responsabilidades se resolvía entre pares contemporáneos, habitantes de un presente común, partícipes por igual de circunstancias similares. Todo el fenómeno de la moralidad quedaba así reducido a este estrecho margen. Cualquier acto técnico que contara con buena intención por parte del agente que lo ejecutaba, con una meditación suficiente y una realización acorde, podía ser llamado a responder por sus consecuencias inmediatas, pero quedaba rápidamente descalificado a la hora de responder por efectos posteriores no previstos, títeres de la casualidad, la Providencia o el destino.
Jonas entendió que ese panorama bucólico se modificó de modo decisivo por concurso de la técnica moderna, la cual introdujo en el mundo acciones de magnitud diferente, objetos inéditos y consecuencias novedosas; hasta tal punto que la ética y la política tradicionales ya no podían abarcarlas. Son varios los cambios que han llevado a la consolidación del panorama actual, y el primero de ellos guarda relación con la vulnerabilidad de la naturaleza, sometida a la constante intervención de la empresa técnica. Esta debilidad dista de ser una hipótesis, puesto que puede reconocerse en función de los daños ya causados por la febril actividad desplegada por el hombre en los últimos ciento cincuenta años. Su correlato es el poderío de la acción humana, capaz ahora sí y por vez primera, de afectar seriamente con su despliegue a la biosfera entera. Esta cuota máxima de poder permite el borramiento de la limitación tradicional acordada para la ética: la praxis técnica contemporánea pone en obra un ensanchamiento espacial y una dilatación temporal de series causales difíciles de ser pensadas e imposibles de ser previstas, incluso cuando se pone en marcha con el propósito de alcanzar fines que parecen cercanos. A esto se añade el carácter acumulativo o sumativo de los efectos producidos, de modo tal que el panorama que se le ofrece al agente inicial para obrar, no coincide con el que rodea a aquellos que se ven impelidos a hacerlo en segundo término, y éstos a su vez volverán a modificar cualitativa y progresivamente el entorno de los actores siguientes. Cada uno de ellos se enfrentará al producto de lo que ya fue hecho. Y más aún, no podrá desandar lo ya andado, revirtiendo lo ocurrido hasta llevarlo al punto cero del origen, puesto que la transformación tecnológica del mundo desborda sus premisas hasta volverlas irreconocibles.
La actuación técnica ha sido una vocación de la humanidad, la respuesta a un llamado. Pero en tiempos actuales parece haberse convertido, no ya en el medio con grado finito de adecuación a fines próximos bien determinados, sino en el camino privilegiado para arribar a la meta elegida por la especie, en su empresa más importante, en su misión última. La técnica moderna es hoy un magnífico impulso hacia adelante cuya superación constante no es otra cosa que el logro del máximo dominio sobre las cosas. En esta empresa de dominación se cumple el destino del hombre contemporáneo, definido como homo faber o anthropos technico. La técnica contemporánea ocupa el lugar central en la vida de los fines subjetivos del ser humano, haciendo a un lado incluso a las obras objetivas alcanzadas por su concurso. La acumulación de resultados permite el crecimiento constante del mundo artificial, su extensión permanente, lo cual exige una tarea no menos ardua para conservar y desarrollar lo ya creado, permitiendo su estado operable y su oportuna recompensa funcional. La obra técnica demanda esfuerzos técnicos ulteriores para responder a sus exigencias retroactivas, hecho que no permite jamás el disfrute liberador de la técnica creada: el éxito de la empresa técnica nos ata al éxito obtenido y nos fuerza a alimentarlo permanentemente para que el logro no decaiga. “El hombre es ahora cada vez más al productor de aquello que él ha producido –anota Jonas-, el hacedor de aquello que él puede hacer y, sobre todo, el preparador de aquello que en breve él será capaz de hacer”. La esfera productiva ha invadido el espacio de los actos individuales y significativos, llevados adelante por actores concretos, no colectivos. Este fenómeno modifica no sólo la acción humana en el campo ético sino también la esencia misma de la política.
Sería tarea infructuosa tratar de reconocer hoy una división tajante entre Estado (polis) y Naturaleza (physis). Esta frontera ha quedado abolida desde el momento en que la ciudad dejó de ser un enclave protector para extenderse y superponerse y reemplazar a la naturaleza terrenal. Una esfera devoró a la otra, volviendo artificial a lo natural, desplegando sus obras técnicas y convirtiéndolas en mundo. Este artefacto total engendró una segunda naturaleza, portadora de una dinámica propia capaz de confrontar a la libertad humana. Y esto porque la presencia del ser humano en el mundo fue tomada como un dato primero e incuestionable de cualquier escenario clásico, pero pasó a ser problemático e inquietante dentro de la civilización tecnológica, donde ya no existen garantías de continuidad vital frente a amenazas de distinta índole, principalmente técnicas. En la actualidad el despliegue técnico es capaz de afectar con su irrupción a la biosfera en su conjunto y en sus partes, pues toda ella cae ahora bajo nuestro poder de acción sin freno. Por estar sometida, su vulnerabilidad se evidencia, y no podríamos profetizar siquiera la existencia de mundo físico en el futuro mediato, y en consecuencia tampoco la existencia futura de candidatos a poblar un universo moral ni un espacio político.
La sociedad futura y responsable
Trataremos de centrarnos ahora en la oferta global de Jonas frente a este estado de cosas salidas de cauce, y de esbozar los perfiles de una sociedad humana con posibilidades de futuro, puesto que de no encontrar un freno al despliegue técnico desbocado la continuidad vital humana y extra-humana se encuentra seriamente comprometida.
Comenzaremos por recordar en forma somera las diferencias que nuestro autor establece con la visión ética tradicional, de cuño antropocéntrico, donde priman el respeto y el reconocimiento de lo humano por parte de lo humano. Tal visión recoge en todos los casos y con las particularidades que pudieran caberle, tres premisas básicas, a saber: a) la condición humana es inmutable, y no es objeto lícito para la remodelación técnica; b) el bien del hombre es pasible de ser identificado con claridad y precisión; y c) el alcance de las acciones que los hombres llevan adelante y de sus consecuencias está perfectamente delimitado y restringido a los límites propiamente humanos, es decir al círculo inmediato del aquí y del ahora, dejando a un lado a la naturaleza extra-humana. Esta manera de entender las relaciones del hombre consigo y su entorno ha regido prácticamente toda la historia del anthropos sobre la tierra, pues es subsidiaria de un desarrollo científico y técnico rudimentario, en tanto capacidad limitada de producir cambios significativos sobre el mundo. Las intervenciones técnicas no mostraron por lo común consecuencias negativas en el corto plazo y se relacionaron con necesidades particulares de sus usuarios, motivo por el cual se las juzgó éticamente neutrales hasta hace muy poco tiempo. La ética tradicional, en consecuencia, desplegó su pequeña cuota de poder atendiendo en el pasado al círculo inmediato de la acción humana, y fue en este ámbito donde se movió. Su momento privilegiado era un perpetuo presente –ya que el bien humano permanecía inalterable para todos los tiempos-; su órbita era el reino de la reciprocidad; y sus protagonistas, el propio agente moral y sus congéneres próximos.
Pero si, como Jonas plantea, el poder que el ser humano detenta sobre sí y sobre la naturaleza se está ampliando día a día gracias a los dispositivos tecnocientíficos, si aumentan también los riesgos asociados a ese progreso técnico global y las posibilidades de su uso perverso, si la realidad mundana pasa a ser vulnerable y a estar sometida a los caprichos de una sola especie de vivientes en tanto éstos a placer la pueden alterar radicalmente, entonces, el alcance de las prescripciones éticas tradicionales necesitan una complementación e igualmente la misma noción de ética debe ser revisada de raíz. La mudanza del complejo tecnocientífico en el presente ocasiona, habilita y justifica este viraje ético, donde el actuar prudente adquiere ya otra dimensión. El acrecentamiento del poderío del hombre hace sentir los efectos de cualquier acción particular en tiempos y lugares remotos, volviendo difíciles de prever sus consecuencias últimas. Los riesgos, por lo tanto, rebasan ahora el plano de la acción directa entre los hombres –preocupación clásica de los filósofos del pacto social, por poner un ejemplo-, y tocan al propio planeta y, en definitiva, a cualquier forma de vida que lo habite o que pretenda habitarlo en un futuro.
La búsqueda de reglas moderadoras para ordenar las acciones humanas y la sociedad futura debe apoyarse entonces en la ignorancia que tenemos de las consecuencias que desencadena a cada paso el uso de nuestra tecnología, cuya intervención transforma no solamente al mundo de los hombres (presentes y por venir) sino también a la naturaleza extra-humana en su conjunto. Al considerar lapsos temporales y espaciales más amplios, aparecen nuevas obligaciones morales respecto de generaciones futuras, de las cuales no podemos esperar hoy un trato recíproco. Y aparecen también obligaciones morales hacia el mundo no humano, del cual tampoco puede esperarse un trato equivalente por tratarse de una instancia no racional. Sería conveniente entonces especificar cuál es la naturaleza de esta obligación remota y descubrir adónde señala es decir, cuál es el fin que persigue.
Jonas inscribe su trabajo en una corriente de pensamiento que ha intentado integrar la posición dualista con la monista al momento de considerar el fenómeno de la vida y de la conciencia. Para él el ser vivo tiene una finalidad, “fin de todos los fines”, que es la preservación y la persistencia de sí, la permanente lucha contra las potencias del aniquilamiento, contra lo no-viviente, contra el no-ser. La vida es el más alto fin de la naturaleza y reacciona contra todo aquello que atenta contra ella, tanto si se considera su organización como su función. Esta manera de ser indica, al mismo tiempo, un deber de conservación; o dicho en otros términos, de la naturaleza se desprende una moral. Es preferible que haya algo antes que nada, pero esta afirmación es a la vez ética y metafísica. ¿Se trata acaso de una recaída en la falacia naturalista, que deriva un deber-ser del ser? Esta objeción no asusta a nuestro pensador, porque insiste en que la existencia conlleva un valor intrínseco o inherente, y el hombre está conminado a preservarla, en la medida en que eso dependa directamente de él. La vida debe ser comprendida como una realidad que contiene dentro un fin: la continuidad; cuya comprensión acabada permite a su vez vislumbrar un deber irrecusable para todo ser racional: atender al imperativo moral que reclama por su cumplimiento pleno.
¿Y cuál es esta exigencia moral que toma el ropaje del imperativo, tan caro a Kant, para cumplirse? Jonas la formula de varias maneras, positivas unas y negativas otras, pero todas exhortan a la humanidad a la conservación del ser: “Actúa de tal manera que las consecuencias de tu acción sean conciliables con la permanencia de auténtica vida humana sobre la tierra”; “Actúa de tal manera que las consecuencias de tu acción no sean destructivas para posibles vidas futuras”; o lo que es lo mismo “No pongas en peligro las condiciones que garantizan la preservación indefinida de la humanidad sobre la tierra” o, dicho nuevamente en positivo “Incluye en tu elección actual la futura integridad de los hombres como objetivo común de tu voluntad”. Se trata de una apelación casi religiosa, de una convocatoria a la preservación de la sustancia vital, de un llamamiento al cuidado y a la custodia de todas las formas de vida, y no de una advertencia. Por tanto la noción de responsabilidad se formula, inicialmente, desde una explícita dimensión teológica y suprahistórica solicitando al hombre calma, prudencia y equilibrio, lo cual lleva implícito un horizonte temporal indeterminado y una preocupación sincera por las consecuencias remotas de nuestras acciones, por las generaciones venideras y por la naturaleza en su conjunto.
Pero si bien es innegable la impronta teológica en la formulación del principio de responsabilidad, también es cierto que el futuro es el tiempo significativo que gravita sobre él. Por eso “La responsabilidad se deriva de manera inintencionada de la pura dimensión del poder que ejercemos a diario al servicio de lo inmediato, pero que dejamos repercutir sin quererlo sobre tiempos venideros lejanos”. Por otra parte la categoría moral de la responsabilidad es apuntalada por Jonas en clave fenomenológica mediante una heurística del temor, desarrollada en el segundo capítulo de su libro El principio de responsabilidad. Temor a la muerte globalizada, temor a la desaparición definitiva, temor a la muerte planetaria, temor a la desfiguración esencial de lo humano y lo extra-humano, temor a la extinción de una naturaleza que se encuentra hoy a merced del hombre, temor al apocalipsis técnico, temor -en suma- como “primer deber” del agente moral que busca una ética universalizable de cara al futuro. La función heurística construye una concepción imaginaria que no se ocupa con los hechos científicos y técnicos conocidos sino con los aún desconocidos, para sopesar las consecuencias ignoradas de las intervenciones de la ciencia, y evaluar si la magnitud de los presumibles efectos remotos indeseados supera a los efectos conocidos. El agente moral debe inclinarse por el pronóstico más favorable entre los posibles y recusar de manera sistemática el registro de lo desconocido, en tanto no se pueda profundizar sobre él. Esta actitud cauta no sólo debe ponerse en práctica en cuestiones límite, donde asoman los escenarios catastrofistas, sino convertirse en un procedimiento sistemático incorporado a la teoría ética como paso inicial en la búsqueda del bien. Dentro de la jerarquía de los sentimientos humanos el temor ocupa ahora el lugar principal y marca paladinamente el significado de la obligación ética. Si la responsabilidad deviene principio, entonces el temor es su regla de aplicación para enfrentar la incertidumbre.
Los elementos teológicos apuntados y esa heurística del temor acompañan a la noción de responsabilidad, que puede aún sumar una nueva dimensión que nos permita alcanzar de ella una comprensión más acabada. Se trata de aquello que Jonas llamó futurología comparada, una ciencia de la predicción hipotética que es necesario elaborar y que, en todos los casos, le concede instrumentalmente prioridad a los pronósticos ominosos por sobre los buenos. La idea de amenaza –de claras resonancias heideggerianas-, se trate de un peligro físico, existencial, espiritual o natural, preside la evaluación de los riesgos ignorados que se ciernen sobre nosotros. Una previsible desfiguración del hombre o del medio ambiente nos auxilia en el momento de pensar sobre estas realidades y la necesidad de preservarlas sin modificaciones, por horror al summum malum que nos sobrevuela y tenemos la obligación moral de rechazar. Confrontados con el no-ser –aspira Jonas- seremos capaces de afirmar sin condiciones la vida, que no desea ser desfigurada ni destruida. La humanidad no cuenta con derecho moral para llevar adelante esta eliminación, así como tampoco de elegir el suicidio en un plano personal. A la naturaleza esta exigencia de autoconservación no necesita serle ordenada, pero sí al hombre, porque él es un ser que posee libertad y por tanto transforma esa exigencia en objeto de elección. Así, entonces, mientras la naturaleza “opta” sin tragedia por la continuidad vital, el hombre representa en esta obra el papel disruptivo, porque es un ser inestable. Jonas concede así, de manera instrumental, un mayor crédito a los resultados pesimistas frente a los optimistas (in dubbio pro malo), en especial en áreas donde la acción humana no puede permitirse error ninguno, por más insignificante que este sea. Esta ponderación cautelosa anticipa, a su modo, el principio de precaución, y encara a la tecnociencia actual para limitar su dinamismo propio e incontrolado, su búsqueda irrestricta de saber, forzándola a declinar “apuestas (que) no son lícitas de hacer”. El hombre ha de tener oídos para el peor pronóstico, es decir para la profecía de lo peor, y evitar que ella se realice. Decidir, en fin, con la vista fija en ella, qué juegos pueden y cuáles no pueden ser jugados.
La vida persigue su continuidad, su finalidad propia, hecho que adquiere en la conciencia humana la forma de la responsabilidad. Ésta se plasma entonces a través de distintas formas regulatorias (imperativos) que encauzan el poderío adquirido a través de la ciencia y de las técnicas. Las tres dimensiones enunciadas (teológica, heurística del temor y futurología comparada), ínsitas en la noción de responsabilidad, señalan suficientemente las dos características que la definen: por un lado la prudencia o precaución, habida cuenta de nuestra ignorancia de las consecuencias últimas de nuestras acciones, por otro lado los sentimientos humanos de amenaza y miedo ante nuestra finitud irredimible. Ambas coadyuvan a garantizar el fin máximo de la vida, que no es otro que el de su conservación en el tiempo y el espacio, bajo ciertos niveles de calidad (sustentabilidad).
Resulta innegable la importancia de los señalamientos de Jonas para todos los que estamos involucrados en el destino de la era tecnológica, en tanto su pensamiento pretende ahondar en el significado concreto que esconden los derechos y las obligaciones de tercera generación. Su propuesta tuvo y conserva favorable acogida entre filósofos, teólogos, juristas, científicos sociales y tecnólogos pero, con todo, entendemos que la categoría moral de la responsabilidad sostenida por nuestro pensador se presta a ser discutida en varios frentes, ya sea con el objeto de precisar sus alcances, de enriquecer la noción o de corregirla donde parece mostrar debilidades. Oportunamente hemos consignado algunos núcleos de discordia enunciados en clave personal, permitiéndonos observaciones que avalan la disidencia o que al menos apuntan debilidades argumentativas que requerirán mayores profundizaciones. Cabe aquí sólo mencionarlas: la primer cuestión a elucidar es si el principio de responsabilidad un verdaderamente principio ético; la segunda refiere a las dificultades que porta una ética elaborada en clave diacrónica; la tercera apunta a comprender los alcances de la responsabilidad en clave fenomenológica; se analiza también el significado último de la preservación pragmática del sumo mal; la novedad que implica la falta de reciprocidad entre derechos y deberes; se indaga la obligación de preservar y conservar las condiciones de vida –base biológico-material para la existencia y autorrealización de generaciones futuras- y se cuestiona si ella no corre en paralelo con una obligación ética equivalente por desarrollar y hacer florecer, por emancipar a todos los seres, sin exclusión alguna, estableciendo relaciones justas entre beneficios y cargas entre todos los afectados –actuales o futuros-; y finalmente se retoma la propuesta de defensa de la vida humana en general.
Conforme a lo que yo extraje del texto estamos en busqueda de normas o reglas. La visión ética donde en la lectura nos señala que lo priman el respeto y el reconocimiento de lo humano por parte de lo humano. Tambien dice la lectura que estamos involucrados en un destino tecnologico.
el artículo es muy interesante para mi, nos hace darnos cuenta de que como humanos siempre hemos buscado las formas de facilitarnos las cosas, aunque desde el uso de la tecnología no hemos sido responsables, ya que a pesar de todos los beneficios que tiene no hemos hecho un buen uso de ella en muchas cosas y estamos afectando a la naturaleza, debemos reflexionar sobre nuestros actos y hacer para cuidar al ambiente y que generaciones futuras tengan la oportunidad de vivir bien.
a mi parecer el humano siempre busca algo nuevo, la facilidad y esto es lo que la tecnología nos da como humanos y es cierto que nos puede dar muchas facilidades como también nos puede dar riesgos. Para mi la tecnología en cierta forma es la auto extinción que el humano creo ya que nos remplaza totalmente y nos de a un lado.
Mi comentario acerca del artículo es que me hizo reflexionar y tiene mucha razón ya que no hemos sido responsables en todos los aspectos y como raza humana en general.
La verdad es que te hace reflexionar pero no va a cambiar nada ya que no sirve de nada que pocas personas intenten cambiar si la mayoría va a seguir igual y no sirve de nada el cambio de pocas personas.
Todo lo que hacemos o hacen algunas personas para reestablecer a la naturaleza está bien pero no es lo suficiente para mejorarla del todo.
Y como dice el mejor tipo de vida
Pues el artículo me pareció interesante, ya que habla de como a pesar de el tiempo, las civilizaciones siempre usan algún tipo de tecnología para ayudarlos =)
El reconocimiento de la ciencia como expresión de la cultura humana es una idea bastante extendida hoy en día aunque no siempre ha tenido el mismo interés ya que presenta la percepción de los jóvenes sobre la influencia tecnológica.
Sin embargo existe una cierta percepción global de la integración de la ciencia y la tecnología en la cultura actual.
Se podría decir que el hombre y las tres premisas son para saber el como podría ser el hombre o en la forma en las que se relacionan con la sociedad o ¿me estoy dando otra idea?
Esta lectura es muy interesante, me llamo mucho la atención una parte que decía “La inteligencia y la invención eran herramientas para hacerle frente a una naturaleza hostil o indiferente respecto del destino último de sus criaturas.”
Los cambios son parte de la vida y no solo de la vida humana, el mundo cambia y trae consigo cosas buenas y cosas malas, la tecnología probablemente fue un innovación muy importante pues facilito muchas actividades humanas pero como todo, tiene su lado malo, la humanidad empezó a querer facilitar todo y modificó la naturaleza, algo que debe de quedarnos claro es que nuestras acciones traen consecuencias, no es culpa de las innovaciones, descubrimos e inventos, es culpa del ser humano al no saber cómo darles un buen uso y llevar a cabo una relación sana con el mismo que nos rodea.
pues es muy interesante como nosotros hemos modificado al medio ambiente deberíamos responsabilizarnos de nuestros actos y debemos cuidar a la naturaleza por que gracias a ella podemos respirar,vivir,entre tras creo que toca muchos puntos que te hacen reflexionar bastante creo que debemos razonar que estamos haciendo mal con la naturaleza y poder ayudar a que este bien y no seguir empeorando.
Es muy interesante este artículo más que nada por la postura en la que se pone en autor. Maneja el desarrollo de la información muy bien, y de igual manera, muy razonable y descriptible. Es muy impactante hasta donde ha llegado el ser humano y hasta donde llegará.
Yo opino que los jóvenes hoy en día sobre la la influencia tecnológica ya es mucha ya que es necesario saber hoy en día varios aplicaciones porque ya son fundamentales para la escuela.
En la actualidad a los jóvenes les va a tocar aprender a la mala lo que es cuidar el medio ambiente, gracias a esta información he podido conocer un poco más sobre este tema ya que tiene muy buena información que nos podría ayudar bastante si más personas leyeran sobre esto.
Es de manera increíble como para todos los que estamos involucrados en el destino de la era tecnológica, en tanto su pensamiento pretende ahondar en concreto que esconden los derechos y las obligaciones de tercera generación. Por ello debemos mantener una conciencia moral o mas bien hacer reflexión ante todo lo que estamos haciendo mal para que generaciones futuras no tengas una complicación ante cualquier situación.
lo que pienso yo es que el autor quiere dar a entender la responsabilidad que tiene el ser humano ya que se a perdido gracias a la tecnología que nos ocupa gran parte de nuestras vidas olvidando nuestras responsabilidades, lo cual me parece un texto bueno para que las personas tomen conciencia.
Yo pienso ante esta lógica y información que el texto nos proporcionas que en la actualidad que poseemos mas herramientas y tenemos las cosas aun mas a nuestro alcance; aunque antes nuestros antepasados tuvieron que ser mas creativos para lograr obtener herramientas y conseguir las cosas para sobrevivir, pero de la misma forma eran mas respetuosos con el ambiente en el que se encontraban pues ahora necesitamos mas herramientas y por l mismo acabamos de una forma mas rápida con las herramientas y materias que obtenemos dañando a nuestro ambiente
Antes de respetabamos más la naturaleza pero hoy en día con todas las innovaciones científicas nos cuesta trabajo saber respetar ya que las innovaciones pueden ser buenas como malas.
En humano jamás ha carecido de inteligencia, siempre estamos innovando, el problema surge cuando buscamos la facilidad en las cosas perdiendo técnica y esfuerzo, la tecnología no es mala y jamás lo será, porque lo único que hace es innovar, facilitar y ayudar pero aquí es donde surge el segundo problema que en ves de apoyarnos de ella, empezamos a depender y pronto a sustituir, nos ayudará a futuro, pero también nos hará inútiles y con carencia de técnica. Este artículo te hace reflexionar acerca del uso que le das a la tecnología, si es para ayudarte, suplirte o depender.
En mi opinión el artículo es muy interesante, nos hace darnos cuenta de que como humanos siempre hemos buscado técnicas para facilitarnos las cosas, sin embargo desde el surgimiento de la tecnología no hemos sido responsables, ya que a pesar de todos los beneficios que trae consigo no hemos hecho un buen uso de ella y estamos afectando a la naturaleza. Considero que deberíamos reflexionar sobre nuestros actos y hacer algo al respecto para cuidar al ambiente y que generaciones futuras tengan la oportunidad de vivir en un mundo mejor.
Para mi el articulo es muy interesante ya que habla sobre la tecnología y como lo humanos hemos ido evolucionando sobre este tema, es curioso como poco a poco nosotros mismos nos hemos hecho un tanto ineficaces ya que la tecnología nos facilita mucho las cosa, pero también es cierto que nos ha ayudado y brindado muchas cosas buenas, pero esto tiene que llevarse con responsabilidad ya que si no se hace así podemos seguir dañando la naturaleza o incluso el intelecto de las futuras generaciones.
Opino que todos estas nuevas actualizaciones y avances tecnológicos desarrollados por el hombre fueron hechos con un fin que ayudaría a la sociedad en su desarrollo y de la misma forma proporcionando y haciendo más alcanzables diversos recursos, sin embargo no se consideró el poder e impacto que este tiene y tendrá en el futuro, se están perdiendo ciertas cualidades morales y éticas de los hombres y se pierde la responsabilidad y raciocinio que esto a la vez conlleva.
En mi opinión que en este texto nos relata una realidad que estamos viviendo, ya que hemos buscado a técnicas y herramientas para facilitarnos nuestras tareas, pero nos ha convertido en flojos, pues abusamos de estas herramientas, debemos reflexionar sobre nuestras maneras de usarlas para hacer un bien a nuestro mundo y tomar conciencia de todo nos ha ocasionado estas herramientas para que no suceda lo mismo a las futuras generaciones.
🙂
El hombre siempre busca una manera más sencilla de realizar las cosas (por eso los avances tecnológicos), pero no somos conscientes de las consecuencias que nuestros actos pueden llegar a causar, por que sí, es cierto que la humanidad ha creado artefactos, monumentos, ciudades, con su inteligencia, pero al seres libres no siempre sabemos de como ciertas decisiones pueden resultados negativos -contaminación, el abuso de recursos naturales-, por lo tanto, si queremos continuar conviviendo con la naturaleza, permitirle a futuras generaciones conocerla, debemos comenzar a preocuparnos por ella, a cuidarla, así que empecemos con el ejemplo y mejoremos como sociedad.
El hombre esta en busca de constante superación como se escribe en el texto. Desde tiempos prehistóricos el hombre se ha ido superando en todos los aspectos posibles y así esta pasando hasta la fecha. Pero esta pasando a la par de que el hombre bus que tanto esta superación que se le olvide que las consecuencias que se puedan desplegar de esta acción y por eso es que el hombre debería buscar esa superación pero también estar consciente de sus actos
Para mi el artículo se me hizo muy interesante ya que ya eses somos muy conformistas y vemos la manera más sencilla de hacer las cosas y pensamos pues está muy fácil pero en realidad no es bueno. Los jóvenes debemos buscar una manera de hacer las cosas con todo nuestro esfuerzo y sin buscar el camino más fácil y claro aprender de nuestros actos
Considero que el hombre siempre ha sido ingenioso, buscando maneras de facilitar las actividades diarias, como la tecnología, pues a medida que pasa el tiempo hace de nuestras vidas más sencillas, sin embargo, nos hemos vuelto dependientes y nuestra manera de usarla no ha sido adecuada y no nos hemos hecho responsables de nuestros actos que repercuten nuestro entorno.
El artículo me gustó. Es muy interesante ya que hemos podido ver cómo nosotros los humanos no le hemos logrado dar un buen uso a la tecnología que hemos tenido el privilegio de poder observar y utilizar. Siempre hemos buscado la forma de lograr y obtener las cosas de una forma más fácil. Debemos reflexionar sobre nuestras acciones y las consecuencias que conlleva.
En general el articulo me gustó, porque tiene partes que son muy ciertas sobre como no nos hemos responsabilizo en sobre como usar la tecnología y le damos mal uso, usualmente la usamos para facilitarnos algunas acciones como el buscar información para trabajos y otras cosas pero de igual manera nos ha hecho irresponsables
Yo considero que como seres humanos siempre hemos tratado de buscar la manera mas fácil de encontrar las soluciones a nuestros problemas, esto a sido de gran ayuda en su momento, pero conforme el tiempo a pasado, le hemos estado dando un mal uso y solo dañamos mas al medio ambiente.
Esta muy interesante la lectura, siento que el humano siempre busca la facilidad de hacer las cosas y ocupan la tecnología a su favor, pero esto tiene consecuencias como todo, me gusto lo que dijo “Actúa de tal manera que las consecuencias de tu acción sean conciliables con la permanencia de auténtica vida humana sobre la tierra” creo que tiene razón y tenemos que ser más conscientes de las consecuencias de nuestros actos para que así las futuras generaciones no se vean perjudicados.
El hombre siempre busca una manera manera más sencilla de realizar las cosas (por eso los avances tecnológicos), pero no somos conscientes de las consecuencias que nuestros actos pueden llegar a causar, por qué sí, es cierto que la humanidad ha creado artefactos, monumentos, ciudades, con su inteligencia, pero al ser seres libres no siempre sabemos cómo ciertas decisiones pueden tener resultados negativos -contaminación, el abuso de recursos naturales-, por lo tanto, si queremos continuar conviviendo con la naturaleza, permitirle a futuras generaciones conocerla, debemos comenzar a preocuparnos por ella, qué a cuidarla, así que empecemos con el ejemplo y mejoremos como sociedad.
El artículo me pareció muy interesante y real, ya que el ser humano a evolucionado más con la tecnología que con cualquier otra cosa, yo creo que a lo largo de los años se ha visto el gran cambio y cada vez la tecnología se hace esencial para vivir cuando hace miles de años los seres humanos vivían tranquilos y perfectamente con lo que la naturaleza les daba sin necesidad de buscar más y creo que ahora es todo lo contrario, el hombre trata de superar a la naturaleza y lo esta logrando.
Para mi el artículo es muy interesante ya que nos habla de cómo con el paso del tiempo la tecnología ha avanzado y por lo tanto el ser humano se ha ido adaptando a los nuevos descubrimientos, también nos dice como el ser humano con el avance tecnológico se ha vuelto más práctico y a la vez un poco flojo ya que con las nuevas plataformas es más fácil el encontrar información. Finalmente nos relata el artículo como nosotros no le hemos sabido dar un buen uso a las nuevas tecnologías.
En mi opinión, este artículo nos hace reflexionar sobre nuestros actos morales y éticos, principalmente hablando de la responsabilidad que debemos de tener cuando ocupamos la tecnología, con los años nos hemos vuelto más dependientes de esta y dejamos a un lado nuestros actos morales que en todo momento deben de estar presentes, si cada persona toma en cuenta la responsabilidad en su vida creo que llegaríamos a ser mejores en todos los aspectos.
A lo largo del tiempo el ser humano cada vez busca una manera más sencilla de realizar sus actividades, esto antes eran herramientas que nos ayudaban a superarnos, sin embargo con el tiempo se han vuelto un obstáculo para dar lo mejor de nosotros, llegando al punto en el que desde las cosas más simples ya no las sabemos hacer. Además, al utilizar todas estas facilidades no vemos lo que a la larga puede ocasionar, pues no tomamos en cuenta las consecuencias hacia nuestro entorno, hacia nuestro planeta, hacia las futuras generaciones, pues nos hemos vuelto conformistas sin ver más allá.
Me hizo reflexionar al darme cuenta que obviamente necesitábamos como lo dice en la lectura, la creación de cosas y que estas evolucionarán para poder así hacer la vida mas fácil y a la vez de que nos hacen la vida más fácil siento que nos hacen más tontos y habrá un momento donde nos comerá por así decirlo.
Yo creo que desde siempre el hombre ha buscado formas de hacer las cosas de una manera más sencilla, siendo la tecnología en los últimos tiempos, la tecnología ha traído cosas muy buenas para nosotros pero a su vez ha afectado al medio ambiente y también nos hemos vuelto muy independientes a ella. Creo que la tecnología es de suma importancia en nuestras vidas pero debemos de reflexionar acerca de los efectos negativos que puede tener en nosotros y en el medio ambiente
Me parece interesante como a pesar de ser seres inteligentes, por la avaricia hemos dado mal uso a la tecnología tan complicada que hemos creado y con la cual podríamos crear cosas fabulosas y aparte desarrollar nuestra civilización sobre todo teniendo una relación sana con el medio ambiente. Confió que en un futuro muy cercano se empiece una cambio radical para poder evolucionar como sociedad.
El artículo se me hizo súper interesante, me hizo reflexionar que es cierto, siempre buscamos la manera de hacer menos y tener un buen resultado en el proceso, que la tecnología nos ha hecho muy dependientes de ella, tanto así que la mayoría de nosotros somos adictos a ella; con esto viene la irresponsabilidad y «comodidad» de no hacer literalmente nada, a parte de que consigo vienen muchísimos problemas tanto para nosotros los humanos, como para las especies animales y el medio ambiente. Propondría hacer una reflexión acerca de lo que estamos haciendo mal y cambiarlo, intercambiar aspectos y hábitos que están mal y dañan a 3ros por otros que no lo hagan y en cambio nos ocasionen un bien ya sea a corto o largo plazo.
Creo que muchas veces no nos damos cuenta (o no nos queremos dar cuenta) de que es nuestra responsabilidad asegurar que nuestras acciones no afecten nuestro entorno, nos hemos olvidado de ser consientes conforme a lo que hacemos, hemos buscado como hacernos la vida más fácil por así decirlo y no medimos las consecuencias de como esto puede afectar el equilibrio que ya se tenia.
desde que nosotros estamos aquí el hombre ha estado en constante evolución y superación, por toda la historia hasta nuestro días. a pesar de nuestra constante búsqueda por ser mejores, las consecuencias siguen siempre a nuestro lado, al intentar superarnos, vienen problemas y situaciones que salen de nuestras manos, pero estas fueron ocasionadas por nosotros como consecuencias. y debemos responsabilizarnos por ellas
Este artículo se me hizo muy interesante porque habla de los avances tecnológicos que se han desarrollado por el hombre, desde el principio yo creo que se hizo con un objetivo bueno, que pudiera ayudar a las personas y aunque haya todos estos beneficios los humanos no la han ocupado de buena forma, debemos de ser más responsables, tratar con respeto y reflexionar nuestros actos hacia la naturaleza.
Es simplemente imposible evitar que el hombre evolucione conforme va pasando el tiempo, su función siempre ha sido hacer las cosas mas sencillas para uno mismo y de esta forma la tecnología lo ha beneficiado de una manera imaginable, pero al mismo tiempo ha causado consecuencias, afectando así, su capacidad para realizar actividades sin la tecnología, y afectando la moral y la ética de este. El autor comenta que es la responsabilidad que se tiene que llevar a cabo a lo largo de este desarrollo imparable, sin este valor (que actualmente no se esta dando lo suficiente), nosotros los seres humanos terminaremos siendo conformistas e ignorantes, acabando así con nuestra propia vida.
La lectura, nos dice acerca del hombre y la tecnología y como el hombre siempre está en esa constante evolución y como dice en la lectura siempre hay que tener una visión del futuro para tratar de contrarrestar el daño que estamos ocasionando, y como se realiza esto con el pensamiento pesimista al imaginar lo peor, según el autor, el hombre se prepara para lo peor.
El temor del hombre esta parte se me hizo muy interesante ya que es cierto lo que al hombre más teme es a la muerte, ya sea de dejar el mundo terrenal o el fin del mismo mundo es algo que el hombre no para de pensar.
La realidad es que el ser humano está en constante innovación y como la lectura lo menciona los aparatos electrónicos nos han ayudado bastante pero de igual manera nos han perjudicado. En lugar de acercarnos nos están alejando cada vez más, ya que no sabemos usarlos de la manera adecuada, y no conocemos los límites.
Considero que cada quien sabe lo que hace, ya sea bueno o malo, de lo que no estamos consientes es que podemos o efectivamente afectamos nuestro entorno, no pensando en las consecuencias que conllevan nuestros actos, ya sea algo mínimo o de gran magnitud, estamos afectando a la gente que se encuentra a nuestro alrededor y al mismo tiempo perjudicando a las futuras generaciones, con problemas desde la basura electrónica, hasta el abuso de recursos naturales.
Creo que el artículo tiene toda la razón cada vez que hacemos un avance tecnológico es para hacer la vida del ser humano, pero no la sabemos aprovechar, siempre nos excedemos y realizamos un desastre irresponsable en el proceso.
Acerca de lo que relata del temor es cierto le tememos a la incertidumbre y no hay nada con más incertidumbre que la muerte y en mi opinión no va haber ningún avance tecnológico que nos permita vivir para siempre
Yo pienso que en lo general la tecnología no es ni buena ni mala, es cierto que cada vez nos hacemos más dependientes de ella pero en lo general todo se enfoca en la forma en la que la utilizamos, este autor te hace reflexionar de la forma en la que las personas usan y utilizarán la tecnología tanto para ayudar como para perjudicar, es una lectura muy interesante y reflexiva.
En mi opinión el artículo se enfoca en cómo el ser humano se apoya en la tecnología y la ignorancia que esto genera. La búsqueda de reglas moderadoras para las acciones de la sociedad siempre van a ser un conflicto porque al ser humano no le gusta no poder ser libre, los estereotipos que ha marcado la sociedad y las obligaciones morales que se han impuesto a lo largo del tiempo ha generado una conciencia humana llamada responsabilidad y como consecuencia los jóvenes de la era tecnológica han basado su rutina diaria en la tecnología y el internet ya que facilita la búsqueda de cualquier cosa en cuestión de segundos tomando esto como ventaja y desventaja.
Me pareció interesante lo que «Jonas» menciona acerca de la moral, de que esta no debe ser puesta en práctica solo cuando no hay otra alternativa, es una responsabilidad como nosotros seres humanos, pensar siempre en nuestras acciones y sus consecuencias; especialmente con el poder que nos otorgan las nuevas tecnologías, de hacer lo que queramos, a diestra y siniestra desde las sombras. Hemos perdido por completo la noción de los límites de nuestras acciones.
Como nota adicional, me gustaría destacar su perspectiva frente a la actitud pesimista.
Jonas argumenta que es necesario que el hombre tenga en mente la peor situación, para que de esta forma pueda evitar que esta suceda. Me pareció un enfoque interesante.
La lectura toca temas sobre el ser humano y la tecnología, pues nos habla de que el ser humano está maravillado con las evoluciones tecnológicas y es por ello que no vemos todo el daño que la tecnología causa, el autor resalta que hay que tener una visión a futuro para hacer menos el daño que estamos causando y así poder dejar un mejor futuro para generaciones próximas.
Considero importante que todos y cada uno de nosotros seamos responsables de nuestras acciones y así podremos evolucionar como sociedad.
En mi opinión, este tipo de lectura me parece muy interesante porque la postura y el pensamiento de Jonas son muy claros. Sabemos que hoy en día, aunque la gente no siempre considera la ciencia como una expresión de la cultura humana, reconocer la ciencia se ha convertido en una idea bastante común. Interés, porque representa la percepción de los jóvenes sobre el impacto de la tecnología. Sin embargo, este articulo nos dice de alguna manera que tomemos conciencia acerca de estas nuevas generaciones
En general el artículo me gustó ya que habla ciertamente de lo que vivimos, que el ser humano está en búsqueda de superación a sí mismo y la tecnología está involucrada en éste desarrollo ya que nos ha traído muchos beneficios a nosotros, y a futuras generaciones, nos ha ayudado a aumentar nuestros conocimientos y a lograr esa superación que todos buscamos, pero igualmente debemos saber que también trae consecuencias.
Me pareció muy interesante el punto de vista de Jonas. La información es clara y me hizo reflexionar sobre muchos aspectos. La naturaleza es capaz de regenerarse una y otra vez, pero si los humanos no ponemos de nuestra parte esta tendrá muchas dificultades para poder hacerlo como antes. Respecto a la moral, sólo consideramos las acciones que afectan al otro, pero no tomamos en cuenta las que afectan al entorno natural. Considero que es importante acabar con la ignorancia respecto al medio ambiente, porque si no sabemos los efectos de nuestras acciones en el ambiente, nunca buscaremos cambiarlas y mejorarlas. Debemos de preservar el ambiente.
es interesante ya que sabes que la tecnología te facilita la vida en la mayoría de aspectos pero no te das cuenta de toda la dependencia que le tienes hasta que lees cosas así
La tecnología es una herramienta que ha estado con nosotros desde el inicio de los tiempos y constantemente se busca mejorarla
El único problema es el mal uso que le hemos dado nosotros como sociedad haciendo ver a la tecnología como un arma de doble filo
Es un artículo que es bastante interesante y expresa lo que ha estado pasado a lo largo de la historia del hombre el cual ha ido perdiendo valores a lo largo de su evolución viendo solo por su bienestar propio y dejando de lado, en este caso, al medio ambiente con el avance de la tecnología, el cual no es malo ya que gracias a este tenemos la capacidad de crear con el fin de buscar nuestra desarrollo y prosperidad pero también lo tecnología no ha facilitado la forma de vivir, cosa que ha sido contraproducente por los daños que hemos causado al pasar por esta fase tecnológica.
Lo que explica esta lectura es bastante interesante. Siempre el ser humano tendrá ideas novedosas para cubrir sus necesidades. El mundo artificial creado por los humanos ha crecido de manera exponencial. Dejándonos la responsabilidad de proteger lo que fue creado por nuestros antepasados. En el mundo la responsabilidad recae en el poder que ejercemos diariamente.
Realmente, todos estamos involucrados en el destino de la era tecnológica, ya que ejecutamos nuestros derechos y obligaciones dentro de la tercera generación. Por otra parte, siento que lo que planteo Jonas fue muy acertado, porque un humano siempre tendrá un «fin de todos los fines», que es la preservación y la persistencia de sí.
El artículo me gusto mucho por la forma de pensar del autor porque no habla de algo que este fuera de la realidad y nos hace reflexionar como la tecnología nos ayuda y perjudica.
Cada que hay un artículo nuevo (avance tecnológico) su propósito es mejorar y renovar la vida del ser humano, pero de cierta forma no le damos el uso correcto y hay un total desastre.
También nos habla del miedo de nosotros los humanos, donde nos explica que el mayor miedo de todos nosotros es «la muerte» y que en algún momento dejaremos de existir.
El humano día con día es capaz de innovar y de dar un paso hacía adelante, pero es importante que nunca se distinga el mundo artificial que hemos creado y hemos llegado al punto de estar dentro de él.
Me gusto mucho una frase que Hans Jonas menciona y dice: «año tras año el arado volvía a lastimar el mismo suelo, las barcas a arremolinar las mismas aguas», esto es muy interesante ya que hace referencia a que los humanos somos o capaces de estancarnos o de progresar.
La lectura me dio a entender que los humanos siempre buscamos diferentes maneras de no responsabilizarnos de nuestros actos, de irnos por el lado fácil, muchas veces nos dejamos llevar por el internet y hacemos cosas que no deberíamos, nos ciega, nos informamos erróneamente, otra cosa que pude notar es que la cantidad extrema de información, buena o mala, que hay en el internet nos aleja de nuestra mente y de lo que en verdad importa. También muchas veces creemos que porque pocas personas quieren hacer un cambio no es suficiente, nosotros no lo hacemos, por pensar que seremos esas pocas personas, pero de esa forma se empieza, no dejarte llevar por lo malo, sino por lo bueno.
El artículo me pareció bastante interesante ya que lo que planteo Hans Jonas es completamente cierto a tecnología nos ayuda y facilita la vida pero ¿de verdad es tan buena? Claramente nos ha dado muchas facilidades como una comunicación mas eficaz o una mejor y mayor calidad de vida; y al plantear que la tecnología no es tan buena no me refiero al mal uso que se le podría llegar a dar sino que me he puesto a pensar ¿Qué pasará cuando la tecnología este en el tope de evolución y los humanos dejemos de hacer cosas por nuestra cuenta?¿será completamente bueno? No quiero plantear un escenario apocalíptico pero en una duda interesante…
Podemos decir que la tierra sufre a causa del egoísmo del hombre. Es cierto que la naturaleza sostiene la vida universal de todos los seres pero nosotros de alguna manera nos aprovechamos de eso, no pensamos en los otros seres vivos, creemos que los recursos que nos brinda la naturaleza solo son de nosotros, y esta mal, tenemos que cambiarlo. Por otro lado la tecnología nos ha beneficiado en mucho, pero el problema es el uso que le damos…
Al crear un nuevo método o técnica involucrando a la ciencia se puede esperar efectos y consecuencias cuando no se sabe del todo lo que utilizamos, y la manera en la que se ha dañado el medio ambiente debido a la era tecnológica es un gran ejemplo de esto. porque, normalmente cuando se actúa en una idea no siempre se piensa sobre lo que pase despues.
Me parece muy impresionante el como la lectura relata de cierta forma el pensar y actuar de los humano, siempre buscando hacer las cosas mas fáciles y practicas, esto mediante el uso de herramientas, pero como el hombre no sabe medir sus actos y consecuencias comenzamos a abusar de ello llegando a perjudicarnos..
Me pareció interesante ya que siento que ha ilustrado lo que ha pasado a lo largo de la historia del hombre (perdiendo valores y cambiándolos por hábitos o actitudes que nos perjudican). La tecnología nos ayuda a desarrollarnos y facilitar nuestra manera de vivir. En veces es contraproducente pero opino que cada uno debe aprender a medir los límites de cómo nos afectan las redes sociales.
la tecnología ayuda a todas las personas, no importa de que país eres o en donde vives, nos facilita muchas tareas que antes nos tomarían horas o incluso días de realizar, pero todo tiene un lado malo y este es que mientras la tecnología avanza esta logra realizar mas tareas mucho mas rápido y eficiente y esto a largo plazo va a ser un problema para todos.
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Considero que la publicación nos invita a reflexionar profundamente sobre el papel del ser humano en relación con la tecnología y la naturaleza. En un mundo cada vez más dominado por avances tecnológicos, es crucial considerar las implicaciones éticas de nuestras acciones y decisiones. La idea de la responsabilidad hacia las generaciones futuras y hacia el planeta en su conjunto nos lleva a cuestionar nuestra forma de interactuar con el entorno y a replantearnos nuestro papel como seres morales en la sociedad.
Esta publicación nos insta a considerar la importancia de la ética en la era tecnológica, recordándonos que nuestra capacidad para influir en el mundo y en la vida de otros seres requiere una profunda reflexión ética. La noción de responsabilidad como un principio rector de nuestras acciones nos desafía a pensar más allá de nuestras necesidades inmediatas y a considerar el impacto a largo plazo de nuestras decisiones. En última instancia, la ética de la responsabilidad de Hans Jonas nos invita a asumir un compromiso ético con el futuro de la humanidad y del planeta, recordándonos que nuestras acciones presentes tienen consecuencias que trascienden nuestra propia existencia.