Ébola como herramienta eleccionaria partidista
Venimos insistiendo en la importancia de la política a la hora de pensar las cuestiones bioéticas que merecen ser consideradas. El comentario que reproducimos no proviene de ninguna facción partidista, por el contrario aparece como editorial en una de las revistas menos facciosa, The Lancet, y es una muestra clara de cómo se utilizan problemáticas que afectan a la vida y la salud de las poblaciones para manipularlas políticamente a la hora de realizar elecciones. Este comentario nos interesa también por la necesidad que como Redbioética estamos marcando de establecer relaciones de mayor conocimiento y cooperación Sur-Sur con los países africanos. Más allá de la duda que nos asalta actualmente frente a cualquier tipo de elección denominada democrática en cualquier país del globo, puesto que conocemos cada vez más las formas de manipulación de las voluntades populares, este comentario pretende ser una clara muestra de esa manipulación poniendo en peligro la vida y la salud de la población congoleña.
“Desde sus inicios, la gente de la República Democrática del Congo ha percibido que la respuesta frente al Ébola ha sido politizada. En un país donde la violencia es generalizada, las masacres ocurren de manera regular y la escala de pobreza y hambre es devastadora, para muchos congoleños, el brote del virus del Ébola fue una amenaza relativamente menor para sus vidas. Por ello vieron la escala de la respuesta internacional en Kivu del Norte como desproporcionada y programada de manera sospechosa en el período previo a la primera elección presidencial democrática en décadas. Una parte sustancial del trabajo de los que respondieron al Ébola debía dirigirse a disipar estas preocupaciones y se vieron ante la necesidad de crear confianza con los líderes de la comunidad.
Por lo tanto, es una pena que sus miedos, al menos en parte, hayan demostrado ser justificados. El 26 de diciembre de 2018, la Comisión Electoral Nacional Independiente de la República Democrática del Congo (CENI) invocó las preocupaciones sobre el brote de Ébola y el terrorismo para posponer las elecciones en tres áreas en Kivu del Norte (Beni, Beni Ville y Butembo) hasta marzo. Dos millones de personas, muchas de las cuales probablemente votarán por el líder de la oposición, Martin Fayulu, quedaron privados de sus derechos en las elecciones presidenciales del 30 de diciembre de 2018. Los analistas sostuvieron ante el interés de The Lancet por esta situación que las motivaciones aducidas por el gobieron no eran razones legítimas para posponer las elecciones. Tales medidas no se utilizaron, por ejemplo, para limitar otras reuniones, como la asistencia a las iglesias o la escuela.
Que el brote de Ébola se usara para controlar el poder electoral de aquellos que probablemente se opongan a Emmanuel Ramazani Shadary (el candidato elegido por ell presidente en ejercicio, Joseph Kabila, como sucesor) muestra cuán importantes son estas elecciones. Las consecuencias del anuncio de CENI sobre la respuesta al Ébola son inconmensurables, no solo por su efecto en el control de la epidemia, sino también en términos de confianza perdida. Estas elecciones se celebraron como un paso importante hacia un proceso más democrático y una soberanía popular. Es lamentable que la campaña contra el Ébola se haya puesto en peligro al aprovechar partidariamente las preocupaciones de salud que el pueblo congoleño necesita que el gobierno alivie. Los socios regionales e internacionales de la República Democrática del Congo deberán establecer presiones para garantizar que se respete el derecho de las personas a la democracia y la salud”.
The Lancet, editorial, Vol.393, Number 10167 | Jan 12, 2019