Crisis en la educación – Capítulo Argentino
Desde una mirada bioética superadora de una mera ética práctica, es decir una ética aplicada al algún orden del saber o del saber hacer, la bioética pretende, como en su momento Potter, tender un puente hacia el futuro. Esto es imposible si no consideramos al ser humano un ser necesitado de educación y libertad para poder pensar y conformar un mundo más pacífico, más justo, más respetuoso de la vida en todas sus dimensiones. Publicamos aquí un comunicado del Capítulo Argentino de la Red Bioética ante la profunda crisis que está afrontando la educación en Argentina, no sólo la primaria sino profunda e intensamente la universitaria en su rol pedagógico e investigativo. Esta publicación responde a lo planteado en la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos que reclama a la relación bioética-educación como una relación necesaria para la construcción de sujetos morales sostenida sobre la protección de derechos.
“Como entidad de Bioética y derechos humanos, que asume la educación como un derecho humano fundamental, el Capítulo Argentino de la Redbioética se solidariza con la lucha que están llevando adelante docentes y estudiantes universitarios en defensa de una universidad pública, libre, gratuita y de calidad.
Más allá del reclamo salarial -sobradamente justo- y de la diversa intensidad con que el ajuste presupuestario golpea a todas y cada una de las instituciones de educación superior, lo que está en juego es la sustentabilidad de la universidad pública en nuestro país. Universidad pública que ha sido formadora de científicos y humanistas destacados internacionalmente, además de ejemplo para otros países de la región por su calidad académica, abriendo generosamente sus puertas a muchos jóvenes de Latinoamérica que eligieron estudiar en ella.
Resulta lamentable que, a 100 años de la reforma universitaria, que supo articular los ideales del movimiento universitario reformista con las luchas populares de entonces, haya poco que celebrar: En efecto, el ajuste presupuestario que están sufriendo las universidades públicas, al igual que el desguace de organismos públicos de ciencia y tecnología como el CONICET, el INTI, el INTA y la CNEA, son parte de la estrategia neoliberal para dejar obsoletas las instituciones que hacen a un sistema nacional de educación y de producción científico-tecnológica, en favor de un modelo de producción de conocimiento científico-tecnológico articulado en torno a los intereses de la élite financiera global y la dominación política.
En este marco, la crisis que afrontan las universidades públicas plantea también una oportunidad deliberativa para delinear los trazos de un proyecto de educación superior inclusivo y liberador, en sintonía con lo recientemente acordado en la III Conferencia Regional de Educación Superior (CRES 2018). El documento final de esta importante reunión ratifica y subraya que la educación superior constituye un bien público social y un derecho humano universal y remarca la responsabilidad que tienen los Estados en garantizar el cumplimiento de ese derecho a todos los ciudadanos. “Esos principios –señala el texto- se fundan en la convicción de que el acceso, uso y democratización del conocimiento es un bien social, colectivo y estratégico esencial para garantizar los derechos humanos básicos”.
¡Norte argentino! ¡Tantos pueblos más, habrán presentado petitorios por una educación universitaria!, por el ministerio de educación de la provincia, defensor del pueblo, legislatura provincial, cámara de diputados de la nación, senado de la nación, gobernante federal, y a otros que se consideran responsables de la educación argentina. La réplica es el silencio, su humillación, o es la respuesta del sociólogo Zygmut Bauman de “seres humanos residuales”; vidas improductivas porque no participan del mercado, por eso sus voces son enmudecidas y aun que los vemos todos los días su visibilidad es anulada o reducido sistemáticamente. Por el colonialismo ambiental que ya no se limita al ejercicio del biopoder sobre el pueblo vulnerado, sino que incluye una estructura sociopolítica y jurídica que da viabilidad a la explotación, sin consulta previa, y al saqueo de sus recursos naturales: agua, suelo, bosques, minerales: oro, plata, plomo, litio… ¡Que, mediante la convivencia y el consenso, se hagan efectivos los derechos que le corresponden al ser humano por la mera razón de existir! ¡Una Universidad Nacional!