COVID-19: Comedia y crimen contra la humanidad
Traducimos el texto de Jan Helge Solbakk , Shereen Cox, Rosemarie Bernabe1 y Susana Maria Vidal Suarez publicado bajo el título Covid-19, Comedy and Crimes against humanity (COVID-19: Comedia y crimen contra la humanidad ), en el EACME Newsletter (European Association of Centres of Medical Ethics) Num.57, abril 2021.
COVID19: Comedia y crimen contra la humanidad
Durante más de un año, el mundo ha estado bajo un asedio sin precedentes causado por el COVID-19, Pandemia. El 20 de abril de 2021 se informó que 3.047.872 habitantes del mundo, es decir, más que la mitad de la población de Noruega, han muerto de complicaciones tras la infección SARS-CoV-2. [1]
La palabra pandemia proviene de dos antiguas palabras griegas (pan: todo + dēmos: pueblo), por lo que literalmente hablando ‘pandemia’ significa toda la gente, el mundo entero. Pero a pesar del hecho de que todos los habitantes de la ciudad global se ven afectados, aunque de diferentes maneras, por este virus, hay pocos signos entre los que están en el poder de unir fuerzas realmente para luchar contra la pandemia.
Una excepción notable es COVAX, la iniciativa liderada por la OMS para garantizar el acceso a las vacunas COVID-19 para todos los países, pero la realización oportuna de esta iniciativa ha sido obstaculizada en gran medida, por el auge del nacionalismo de las vacunas en algunas de las regiones más prósperas del mundo: Norteamérica, Reino Unido y Unión Europea, así como en Islandia, Lichtenstein, Suiza y Noruega. Como dijo Harry Kretchmer: «…”nacionalismo de las vacunas” es decir la priorización de los países de sus propias necesidades de vacunas, pronostica que no sólo se perjudicará la salud mundial sino también la economía”.[2] Un estudio por encargo de la Cámara Internacional de Comercio confirma esta declaración cuando sostiene «que la economía mundial puede perder tanto como 9,2 billones de dólares, la mitad de las cuales recaería sobre las economías avanzadas, si los gobiernos no garantizan a las economías en desarrollo el acceso a las vacunas COVID 19”.[3]
Trump se ha ido, pero su palabra política de moda, «América primero», parece haber infectado las mentes de líderes políticos en el norte global, porque el acaparamiento de miles de millones de dosis de vacunas COVID-19, de estos países, para asegurar una cobertura completa para sus poblaciones, representa un cambio radical de su posición expresada en la Resolución General de la ONU de la Asamblea COVID-19 del 11 de septiembre 2020.[4] En ella se reconocieron los desafíos y necesidades especiales de los países más vulnerables y se reafirmó el compromiso de una solidaridad mundial: 169 Estados miembro votaron a favor de esta resolución, solo Israel y los Estados Unidos votaron en contra.
El párrafo 12 de la resolución: “Insta a los Estados miembros a que permitan a todos los países tener acceso oportuno y sin trabas a servicios de diagnóstico de calidad, seguros, eficaces y asequibles, a terapéuticas, medicamentos y vacunas, y también a tecnologías de salud esenciales y sus componentes, así como equipamiento para dar respuesta al COVID-19”.
Para noviembre de 2020, cuando el mundo tenía varias vacunas que daban resultados favorables en los ensayos clínicos, la Federación Internacional de Asociaciones y Fabricantes Farmacéuticos y la Asociación Internacional de Medicamentos Genéricos y Biosimilares, emitieron una declaración conjunta en que sostienen que mientras la industria farmacéutica se compromete a garantizar el acceso equitativo a las vacunas y medicamentos contra COVID-19, esto no depende totalmente de ellos y “otros tendrán que jugar su parte”. Destacaron también varias áreas de preocupación, poniendo énfasis en la necesidad de “solidaridad internacional, cooperación, coordinación y apoyo «. Una de las preocupaciones más relevantes para esta discusión deben tenerla “organizaciones multilaterales y líderes nacionales cuando buscan ponerse de acuerdo sobre los principios de asignación que aseguren justicia y equidad en el acceso a tratamientos y vacunas COVID-19”.[5]
A pesar de este llamado a favor de la justicia global y la solidaridad incluso de la industria, algunos de los fabricantes de vacunas aprobadas como Pfizer y Moderna ha alcanzado recientemente un acuerdo con COVAX, especialmente después de que hizo tratos con los países más ricos, que pone a estos países al frente en la raza de los vacunados. [6]/[7]
Un posible argumento de su parte para evitar el acceso a los países de ingresos medianos y bajos (LMICs), podría ser la preocupación de que las vacunas de ARNm (Molécula de ARN monocatenario que es complementaria a una de las cadenas de ADN de un gen), tienen un almacenamiento muy estricto. El requisito de -70 grados Celsius, puede no ser sostenible en determinados entornos. Hay también el factor de costos, así como la posible necesidad de obtener más datos clínicos de fase 3 para algunos países. Pfizer y Moderna aún no tienen acuerdos completos con India, el mayor fabricante y proveedor de vacunas para economías en desarrollo.[8] Pero estos argumentos están lejos de ser convincentes, al menos en lo que respecta a Pfizer, sobre todo tomando en cuenta que el fabricante de vacunas incluyó a miles de personas de Argentina, Brasil y Sudáfrica en su ensayo de eficacia (en total 8792 individuos o el 23,4% de la población del ensayo). Esto plantea una cuestión moral en relación a las obligaciones de Pfizer en el período de posprueba frente a estas poblaciones.[9]
A esto se suma el acaparamiento continuo de la vacuna Astra Zeneca, eficaz y viable en climas más cálidos, y que se probó en más de 10.000 individuos en Brasil y en 2.096 individuos en Sudáfrica.[10] EEUU solo, tiene un acuerdo con Pfizer para 600 millones de dosis, con Moderna por 100 millones dosis, y con Astra Zeneca por 300 millones dosis para sus ciudadanos, mientras que el compromiso de Astra Zeneca con COVAX es de 170 millones de vacunas. El compromiso de Pfizer y Moderna es de sólo 40 millones para su distribución a 92 países!
En palabras de Angela Dewan; “unos meses después de la dulce charla sobre la solidaridad mundial, llegaron las vacunas y la solidaridad se ha deshilachado».[11]
¿Cuál deberías ser el papel de los bioeticistas al ser testigos de este repugnante espectáculo? Creemos que es hora de salir del rol comprensivo y libre de riesgos de un «conocedor útil»[12] que proporciona consejos a los que tienen derecho a decidir, o el papel de un «educado espectador”,[13] observando – y describiendo – desde la distancia, lo que realmente está sucediendo. Lo que sugerimos, en cambio, es comenzar a decir la verdad al poder, y notablemente, de una manera que durante milenios ha sido reconocida como una vía aceptable y liberadora – “catártica”- de decir la verdad:: usando la figura cómica.
Las tragedias, dice Aristóteles, en la Poética, su libro sobre el teatro griego antiguo, dramatizan conflictos morales irresolubles, infectados por algún tipo de falla (hamartia). La comedia, en cambio, se atreve a hacerle “decir lo indecible” a su antihéroe [14] y violar tabúes de la audiencia al revelarlos.[15] Por lo tanto, la figura cómica proporciona una forma de terapia de choque y apertura de ojos al señalar lo que está disfrazado y revelando lo que realmente sucede.
¿Qué es entonces lo más indecible o tabú que necesita ser violado durante la actual pandemia? La respuesta es simple: el acaparamiento por parte de las naciones ricas de la mayoría de vacunas contra el COVID-19 que se producirán durante los próximos dos años no merece ser calificado como «nacionalismo”; estas conductas son bastante cercanas a los «crímenes de lesa humanidad», es decir, a actos cometidos deliberadamente como parte de una política sistemática, dirigida contra la población civil, en tiempo de guerra o paz en apoyo de políticas de estado.
Pero actos de maldad que generan crímenes contra la humanidad no son necesariamente perpetrados por gente malvada. Por el contrario, como argumentó Hannah Arendt en su estudio sobre Adolf Eichmann, tales actos se pueden realizar sin malas intenciones; pueden ser simplemente el resultado de una carrera ordinaria o de burócratas obedeciendo órdenes ciegamente. Para capturar su concepción de este tipo de maldad Arendt acuñó la frase «la banalidad del mal», que explicaba así, en una carta a Gershom Scholem en diciembre de 1964:[16]
«Tienes razón, cambié de idea y no hablaré más de «maldad radical» … De hecho, mi opinión ahora es que el mal nunca es «radical», que es solo extremo, y que no posee ni profundidad ni ninguna dimensión demoníaca. Puede crecer demasiado y devastar el mundo entero precisamente porque se esparce como un hongo en la superficie. «Desafía al pensamiento», como dije, porque éste intenta alcanzar cierta profundidad, para ir a las raíces, y en el momento en que se preocupa por el mal, termina frustrado porque no hay nada. Esa es su «banalidad». Sólo lo bueno tiene una profundidad que puede ser radical”.
La mayoría de los países implicados en estos posibles delitos han desarrollado una lista de prioridades con respecto a qué grupos deben ser los primeros en ser vacunados: trabajadores de la salud de primera línea, personas mayores y personas con ciertas comorbilidades… Estas prioridades se basan sobre los conocimientos epidemiológicos reunidos a propósito del impacto preocupante de la infección del SARS-CoV-2 y sobre razonamientos morales justificados. Pero si esta es la verdad médica y moral dentro de las fronteras de los países ricos ¿por qué no convertida en una política universal de beneficios a compartir, es decir, una política de salud que aborde las necesidades de todos los habitantes de la ciudad global, no solo las de los privilegiados?
Sabemos dos cosas cruciales sobre el pronóstico de esta pandemia:
Primero: ante todo que si los mismos grupos prioritarios en todo el mundo obtienen acceso a las vacunas COVID-19, menor será el número global de muertos y más rápido terminará la pandemia.
Segundo, que no violar el tabú actual disfrazado de nacionalismo de las vacunas, probablemente aumentará el número de mutaciones del coronavirus SARS-CoV 2, con la consecuencia de que un posible tipo sea perjudicial para toda la humanidad.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, describe el nacionalismo de las vacunas como «Un catastrófico fracaso moral» y sostiene que «solo acabaremos realmente con la pandemia si le ponemos fin en todas partes al mismo tiempo, lo que significa que es imprescindible vacunar a algunas personas en todos los países, en lugar de todas las personas en algunos países».[17]
El nombre de este tabú debe pronunciarse, es el neoliberalismo, es el capitalismo salvaje, donde los negocios, las empresas y los intereses personales gobiernan el mundo en lugar de respetar la dignidad humana y los derechos humanos. El informe de Oxfam: El virus de la desigualdad revela los repugnantes hechos de esta realidad:[18] “En los primeros meses de la pandemia, el colapso del mercado vio a algunos multimillonarios, sus mayores accionistas, experimentar dramáticas reducciones en su riqueza. Sin embargo, este revés fue efímero. En nueve meses, los primeros 1.000 multimillonarios, principalmente hombres blancos, habían recuperado, todos, la riqueza que habían perdido”.
En octubre de 2005, 192 Estados Miembro de las Naciones Unidas adoptaron por aclamación la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos. El artículo 15 de esta Declaración se titula: “Aprovechamiento compartido de los beneficios”.[19] Beneficios resultantes de cualquier investigación científica y sus aplicaciones deben compartirse con la sociedad en su conjunto y con la comunidad internacional y en particular, con los países en desarrollo.
Ha llegado el momento de que los países más ricos del mundo reconozcan verdaderamente los compromisos celebrados con los países pobres y de bajos ingresos en octubre de 2005 y septiembre de 2020. Estos compromisos aseguran que los habitantes más vulnerables de cada uno de los países serían los primerosen la fila cuando se tratara de vacunación y tratamiento contra COVID-19. En este punto, esto significa resistir las justificaciones, reconociendo el crimen concertado contra la humanidad en el sur global, que experimenta dramáticas reducciones en su riqueza.[20] También significa intensificar y facilitar todo lo posible medidas regulatorias y comerciales que efectivamente permitan que los países del sur global “tengan acceso oportuno y sin trabas a servicios seguros y de calidad, diagnóstico eficaz y asequible, terapéuticas, medicamentos y vacunas”, como se indicó en la resolución de la Asamblea de la ONU del 11 de septiembre de 2020.
Notas:
- https://www.worldometers.info/coronavirus/coron avirus-death-toll/
- Kretchmer, H. El nacionalismo de las vacunas y cómo podría afectarnos a todos. Foro Económico Mundial, 6 de enero de 2021. Accesible at: https://www.weforum.org/agenda/2021/01/what-is-vaccine-nationalism-coronavirus-its-affects-covid19-pandemic/.
- Akmaklı, C., Demiralp, S¸ Kalemli-Ozcan, S. et al. The Economic Case for Global Vaccinations: An Epidemiological Model with International Production Networks. . Accesible at: https://iccwbo.org/publication/the-economic-case-for-global-vaccinations/
- General Assembly of the United Nations. Comprehensive and coordinated response to the coronavirus disease (COVID-19) pandemic. September 11, 2020. Accesible at: https://www.un.org/pga/74/2020/09/10/draft-omnibus-resolution-on-the-covid19-pandemic-2/
- IFPMA. (2020). Innovative and generic & biosimilar pharmaceutical industries unite on commitment to equitable access to COVID-19 medicines and vaccines, while flagging where further help is needed from others February 2, 2021. Accesible at https://www.ifpma.org/wp-content/uploads/2020/11/PRESS-RELEASE-IGBA-IFPMA-considerations-on-equitable-access-to-COVID19-medicines-and-vaccines_-003.pdf
- Cao, S. COVID-19 vaccine prices revealed from Pfizer, Moderna,and Astra Zeneca. Observer. November 23rd, 2020 Accessible at https://observer.com/2020/11/covid19-vaccine-price-pfizer-moderna-astrazeneca-oxford/
- Parsons. L. Pfizer/BioNTech reach vaccine supply agreement with COVAX. PMLive. January 25th, 2021 Accessible https://www.pmlive.com/pharma_news/pfizerbiontech_reach_vaccine_supply_agreement_with_covax_1361849
- Sharma. M. Will Pfizer Covid-19 vaccine come to India? India Today, January 11th, 2021 Accessible at https://www.indiatoday.in/coronavirus-outbreak/vaccine-updates/story/will-pfizer-covid19-vaccine-come-to-india-1757992-2021-01-11
- Polack, F.P., M.D., Thomas, S.J., M.D., Kitchin, N. et al. Safety and Efficacy of the BNT162b2 mRNA Covid19 Vaccine. NEJM. 2020; 383:2603-2615. DOI: 10.1056/NEJMoa2034577
- Voysey, M., Costa Clemens, S.A., Mahdi, S.A. et al. Safety and efficacy of the ChAdOx1 nCoV-19 vaccine (AZD1222) against SARS-CoV-2: an interim analysis of four randomised controlled trials in Brazil, South Africa, and the UK. The Lancet; 397: 99-111. Accessible at: https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(20)32661-1/fulltext#seccestitle70.
- Dewan, A. A fight between the EU and UK reveals the ugly truth about vaccine nationalism. CNN, January 30th, 2021 Accesible at: https://edition.cnn.com/2021/01/30/europe/uk-eu-astrazeneca-vaccine-nationalism-gbr-intl/index.html.
- Williams, B.A.O. (1995). Who needs ethical knowledge? In: B.A.O. Williams (Ed.), Making sense of humanity and other philosophical papers 1982–1993. Cambridge: Cambridge University Press. (203–212): p. 212.
- Häyry M. Rationality and the Genetic Challenge: Making People Better? Cambridge, UK: Cambridge University Press; 2010, p. 33ff.
- Segal, E. The death of comedy. Massachusetts: Harvard University Press, 2001, p. 31.
- Silk, M.S. Aristophanes and the definition of comedy. Oxford: Oxford University Press, 2000, pp. 56-58.
- The Hannah Arendt Papers at the Library of Congress Correspondence—Scholem, Gershom Gerhard—1963-1964, n.d. (Series: Adolf Eichmann File, 1938-1968, n.d.)
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- Oxfam (2021) The Inequality Virus. Bringing together a world torn apart by coronavirus through a fair, just and sustainable economy. Oxfam International January 2021: 11, Available: https://oxfamilibrary.openrepository.com/bitstream/handle/10546/621149/bp-the-inequality-virus-250121-en.pdf
- UNESCO. Universal Declaration on Bioethics and Human Rights, 2005. Accesible at: https://en.unesco.org/themes/ethics-science-and-technology/bioethics-and-human-rights#:~:text=UNESCO%20has%20contributed%20to%20the,in%201998%2C%20and%20the%20International
- The use of the phrase Global South marks a shift from a central focus on development or cultural difference toward an emphasis on geopolitical relations of power. For this, see: Dados, D. and Connell, R. The Global South. Accessible at: https://journals.sagepub.com/doi/pdf/10.1177/1536504212436479#:~:text=The%20phrase%20%E2%80%9CGlobal%20South%E2%80%9D%20refers,politically%20or%20culturally%20mar%2D%20ginalized