Almodovar y Dolly
Éramos pocos y parió la Dolly
A Dolly, que dejó esté establo de lágrimas en 2003, seguro que le hubiera gustado constatar (en la medida en que puedan constatar las ovejas escocesas) como se afianza el futuro del consumo de carne y leche de animales clonados, tras la aprobación de tal por parte de la todo poderosa Food and Drug Administration norteamericana, y la aquiescencia de la británica Food Standards Agency, que concluye que no existen diferencias entre la composición de la carne y la leche de bovinos ??normales? y clonados. Nadie duda de que las técnicas de clonación suponen un muy grande y seguramente positivo avance del conocimiento científico, pero cabe preguntarse en qué dirección cuando frente a los mil millones de seres humanos que padece hambre crónica, se enfrentan los agricultores europeos, por citar un ejemplo, derramando millones de litros de leche, como airada protesta por los bajos precios que son consecuencia de unos excedentes que podrían inundar el planeta. Total, que éramos pocos y desde vaya usted a saber donde, nos ha parido la Dolly.
Miguel Ángel Almodóvar


